Seis enclaves únicos del Territorio Sierra Espuña para albergar la música antigua del ECOS Festival.
Los enclaves naturales y culturales de los municipios de Aledo, Alhama de Murcia, Librilla, Mula, Pliego y Totana son un escenario inigualable para el desarrollo del ECOS Festival de Sierra Espuña, donde sonido, tiempo y naturaleza se entremezclan para constituir una experiencia única que te trasladará a otra época.
El patio del Convento de San Francisco y la explanada de la Ermita de los Remedios protagonistas del primer fin de semana.
El festival comienza el día 23 de agosto en el Patio del Convento de San Francisco de Mula, con el concierto a cargo de Cantoría, ensemble organizador del Festival. El Convento, de estilo Barroco, se edificó en el lugar donde se encontraba el Hospital de San Pedro y la Iglesia de la Purísima Concepción. Lo que iba a ser un alojamiento provisional, en 1576 se convirtió en definitivo cuando una década más tarde consiguieron los permisos, ya que aún no habían comenzado las obras del nuevo convento. El siglo XVIII sería el gran momento del Convento, realizándose algunas reformas que lo dejaron tal cual está: con patio central, dotado de dos aljibes, claustro bajo y alto, extensos desvanes, gran refectorio y ancha escalera, en cuyas paredes colgaban lienzos de la Purísima Concepción y de santos de la orden franciscana. Las cuadras, que eran subterráneas y capaces para muchas docenas de animales, tenían acceso desde el denominado “Huerto de los Frailes”, al otro lado de la carretera. 1836 cuando la desamortización de Mendizábal afectó a estas propiedades monásticas, se les expulsó y se vendió el terreno a particulares para que lo convirtieran en viviendas, un teatro o una cárcel. En la actualidad está restaurado y rehabilitado encontrándose en el Museo Ciudad de Mula y la Oficina de Turismo de Mula.
La Explanada de la Ermita de los Remedios será el escenario del concierto en Pliego el 24 de agosto, aquí el dúo Flutes & Frets interpretará melodías del barroco inglés. La estructura original de la Ermita, situada en un lugar privilegiado, ha sido remodelada a través de los años. No hay datos sobre la original, pero es de suponer que su fundación fuera en el siglo XVI. La actual es de estilo barroco, siendo edificada en el siglo XVIII. Es un edificio de planta basilical con tres naves. Tanto el interior como el exterior han conservado los volúmenes y líneas primitivas de la construcción original. La fachada triangular, de formas onduladas, está rematada por una espadaña que aloja la campana. En los laterales varios contrafuertes absorben los empujes de la nave central, que está cubierta a dos aguas.
La Plaza de la Iglesia de San Bartolomé y el Museo Arqueológico “Los Baños” elegidos para albergar el ecuador de ECOS.
La noche del 30 de agosto, El Concierto Secreto actuará en la Plaza de la Iglesia de Librilla. La Iglesia de San Bartolomé, que fue concluida en el siglo XVII y se encuentra ubicada en lo que fue la plaza del recinto amurallado de la fortaleza y que conserva interesantes tallas del escultor salcillesco Sánchez Lozano. El templo es de estilo Barroco y de planta de cruz latina, con una cúpula semiesférica en el punto de intersección de las naves. Iglesia de gran luminosidad, su característico color rojo y beige claro, la hace visible desde la lejanía y le da un aspecto señorial y gran sensación de amplitud.
Anacronía, ensemble nacido en ECOS Festival de Sierra Espuña, vuelve a casa la noche del 31 de agosto en el Museo Arqueológico “Los Baños” de Alhama. El Museo Arqueológico Los Baños conserva y protege los restos arqueológicos de los Baños romanos de Alhama de Murcia, del siglo I d.C., mostrando espacios temáticos de las distintas culturas que los han reutilizado. Su arquitectura constituye un ejemplo de conservación del patrimonio, en un mismo complejo, de salas romanas, la reutilización de las mismas en el período islámico y cristiano, hasta la construcción del nuevo balneario en el siglo XIX alcanzando su máximo esplendor a principios del siglo XX, recibiendo visitas tan ilustres como la de D. Santiago Ramón y Cajal. Sus restos arqueológicos fueron declarados Monumento Histórico-Artístico de carácter nacional (B.I.C) en el año 1983 y en mayo de 2008 se incluyeron en la Red de Museos de la Región de Murcia.
Los Jardines del Santuario de la Santa y el Estrecho de la Arboleja cierran la octava edición del Festival.
El viernes 6 de septiembre el grupo, afincado en Bruselas, Ayres Extemporae actuará en los Jardines del Santuario de Santa Eulalia de Mérida de Totana. Situado en pleno parque natural, su origen se remonta a la época medieval. Fueron caballeros santiaguistas los que trajeron la devoción a Santa Eulalia hasta Totana, ya que estas tierras fueron donadas por Alfonso X el Sabio en 1257 a la Orden Militar de Santiago y a su maestre Pelay Pérez Correa, personaje vinculado con la ciudad de Mérida. El conjunto pictórico de la ermita cubre la totalidad de las paredes del templo. Son pinturas realizadas con la técnica del temple durante los años 1601 y 1624 y son obra del pintor Juan Ibáñez. La nave rectangular fue cubierta por un artesonado de madera, obra del taller de Esteban Riberón, de estilo mudéjar. El retablo de Santa Ana es una de las joyas del santuario y su estilo corresponde al Renacimiento español, enfrente, se sitúa el retablo de Santiago, también renacentista. En el recinto del Santuario, el sonido del correr del agua, el trino de los pájaros y una agradable vegetación nos ofrecen serenidad y equilibrio.
El Estrecho de la Arboleja de Aledo será el lugar de clausura de esta edición, el día 7 de septiembre, con tres actuaciones del dúo canadiense Ménestrel. Este paraje natural de gran belleza se encuentra situado en la Rambla de Lebor, a 2km del casco urbano de la villa. Se trata de un cañón de piedra, de unos 500 metros de longitud y decenas de metros de altura, que el agua ha ido labrando a lo largo de los siglos. La erosión de este elemento natural, aunado al paso del tiempo, han formado este curioso paraje, esculpiendo sobre la roca caliza de la montaña formas curiosas suaves y redondeadas sobre los muros que la conforman. El agua está presente en casi todo el recorrido, surgiendo de las paredes a modo de pequeñas cascadas que dejan alguna que otra laguna.