Gastronomía

La gastronomía de Sierra Espuña es sencilla pero sus modestos componentes, sabiamente combinados, deleitan al más exigente de los comensales. Variada y con ingredientes naturales de gran calidad, su característica definitoria es el sabor, mezcla de huerta y de caza, de fruta, de aceite, de harina… Hablar de la cocina tradicional de la zona es hablar de la cocina doméstica y de la dieta mediterránea, íntimamente relacionada con los ciclos estacionales y períodos festivos, así como con las materias primas básicas de la tierra.

Los reyes de la cocina son los potajes de albóndigas, bacalao, hinojos y hojas de cardo, acelgas, etc, los guisos de verduras y hortalizas del tiempo y los arroces con caracoles y conejo. En invierno destacan las manos de cerdo en salsa, la cebolla asada y el guiso de pelotas; así como la olla gitana, con judías, garbanzos, pencas y la olla fresca con productos del cerdo.

Con la llegada de la primavera y la Semana Santa, la gastronomía se surte de toda clase de pescados, salazones y verduras. Son platos de estas fechas la pipirrana con tomate, el bacalao cocinado en todas sus modalidades, la menestra de verduras, el guiso de arroz con hinojos y habas, y el guiso de trigo. Y la cocina de verano es más ligera: ensaladas, gazpachos y frutos de la huerta.

La repostería ocupa un lugar destacado. Se elabora con productos naturales. Son recetas ancestrales como el arrope, el aguamiel, el dulce de membrillo, el pan de higos, las tortas de Pascua, o la torta de chicharrones.