Y en mayo una bienvenida a la primavera: San Isidro en Mula y Pliego
San Isidro, nuestra fiesta más huertana.
Los ricos valles de los ríos Mula y Pliego han proporcionado a estos municipios unas fértiles huertas cuya ansiada protección por labradores y campesinos fue, desde mediados del siglo XIX, encomendada a este santo madrileño.
San Isidro, el santo mozárabe al que los bueyes araban la tierra mientras él se dedicaba a la oración, está unido a las plegarias de huertanos y campesinos para pedir lluvia y buenas cosechas.
Los ricos valles de los ríos Mula y Pliego han proporcionado a estos municipios unas fértiles huertas cuya ansiada protección por labradores y campesinos fue, desde mediados del siglo XIX, encomendada a este santo madrileño.
En Mula la fiesta de San Isidro tiene su origen en el siglo XIX cuando ya se daba culto al Santo mediante una imagen que se encontraba en la Iglesia de Santo Domingo. En 1955 se instaura definitivamente como fiesta tal y como se conoce ahora. La Hermandad de Labradores compró ese mismo año la imagen para homenajear al patrón del campo y sustituir a la desaparecida en la Guerra Civil.
Mula se llena de color en su particular homenaje a San Isidro. La celebración se lleva a cabo el segundo sábado de Mayo, cuando la primavera ha colmado de olores toda la huerta. El pueblo rinde así homenaje al patrón del gran número de labradores y ganaderos del lugar.
Un gran desfile de carrozas recorre las calles más céntricas de Mula; muleños y muleñas vestidos con trajes huertanos, reparten embutidos, bocadillos, cerveza, vino y refrescos a visitantes y espectadores, con la música como hilo conductor amenizando el evento. El desfile termina en el Parque con una gran verbena que dura hasta altas horas de la madrugada.
La tradición de la celebración en Pliego se remonta a los años ochenta, con la llegada de la imagen de San Isidro al municipio, ubicada en una de las capillas laterales de la Iglesia de Santiago Apóstol.
En la actualidad es una de las festividades más participativas. Las celebraciones comienzan el viernes con la denominada “Noche de las Peñas”, donde todos los habitantes se juntan para degustar tapas y productos típicos del lugar, el evento es amenizado con música para todos los gustos. El sábado por la tarde tiene lugar el desfile de carrozas, donde todo el pueblo se engalana con los trajes regionales y sale a festejar a pie o en carroza este día.
Se trata de una fiesta en la que los actos religiosos se entremezclan con los culturales y los lúdicos. Una buena excusa para visitar ambos municipios y disfrutar del ambiente, del clima, de los monumentos y sobre todo de sus gentes.